En la oscuridad de la noche
recorro oscuros callejones
de mis incertidumbres
donde me encuentro
No ansío riquezas
ni vanidades
soy feliz
con mi simplicidad
me basta la paz
y esta inmensa serenidad
Escucho pasos
detrás de mi propio silencio
me escondo
no me quiero dejar ver
me cansan los ideales ajenos
Las banalidades
las futilidades
las sonrisas forzadas
las grandezas encapotadas
de la gente pedante y frustrada
Permanezco callada
testigo desde mi abismo
al decadente espectáculo
de vidas engalanadas
engañadas.
En un ínfimo instante
todo se desvanece.
De regreso a mi mundo
en la oscuridad de mi noche
silenciosamente
te veo a lo lejos
estoy allí parada
parezco indecisa
en la balanza
entre ir o
partir
© MaRía
Imágenes: Tina Trumpp