lunes, 28 de octubre de 2019

Hay


Miradas 
capaces de dibujar auroras
en indelebles trazos 
con tinta escarlata del corazón


Miradas
capaces de descubrir
luces secretas
síntomas inequívocos
de un mar de sediento deseo
como náufragos en el Mar Rojo

Miradas
como palpito intenso
envueltas en suspiro y caricia
nido y ovillo de otra mirada

Miradas de amor  
cómplices de pensamientos


Miradas, ojos, iris ...
verdades que son espejo 
silente y cálido
reflejo de nuestra intimidad

Atesoro su mirada 
mientras mis iris 
se instalan en un diluido horizonte
y en el contorno perfecto 
de su anatomía

martes, 22 de octubre de 2019

Sin piedad

Escuchando:

El tiempo es un caballo alado,
 que recorre incansable 
llanos y lomas
 sin piedad.



Unas veces tranquilo,
 lento, sin prisa;
 otras , 
como un rayo
 que atraviesa 
el polvo de las estrellas
 sin dejar rastro.



Ahora al galope,
ahora al trote, 
hilvana horas
 con pasos agigantados.





Siempre elegante, 

decidido,

 lleno de vanidad


ostenta en su dorso
 su jinete ya resignado.

Sin reclamo, ni agravio.
 En una marcha imparable, 
cual condenado va camino
 de su inevitable exilio.

lunes, 21 de octubre de 2019

Siluetas en la niebla




       Sucede que a veces las personas se alejan, entre silencios. Es cómo un paisaje; cómo un sendero en el bosque cuando es invierno. Cómo los frondosos y escuálidos pinos que buscan incesantemente la luz cuando las nubes se instalan en un cielo plomizo y la niebla cómplice juega al escondite entre penumbras        

        Sucede, a veces, que la mirada se desgasta de tanta búsqueda y ya no distingue si la silueta que acierta a adivinar es un árbol entre la niebla o esa persona que se aleja, se aleja, se aleja, a penas sin mirar atrás

     Sucede que entonces, no sabes si es la lluvia quién empapa el piso o tus lágrimas que inundan tu alma

     Solo sabes que ya nada será igual: ni el paisaje, ni él, ni tú

      Sucede, a veces, que estás tan cansada de hacer preguntas al eco, que das la vuelta y te vas, con la cabeza alta, cómo los pinos, buscando un sol

MaRia

3/1/2019



Un lugar que solo nosotros conocemos
Caminé a través de una tierra vacía
Conocía el sendero como la palma de mi mano
Sentí la tierra bajo mis pies
Me senté por el río y me hizo sentir completo

Oh cosa simple ¿A dónde te has ido?
Estoy envejeciendo
y necesito alguien en quien confiar
Así es que dime cuando me dejarás entrar
Me estoy cansando
y necesito un lugar donde empezar

Atravesé un árbol caído
Sentí sus ramas mirándome
¿Es este el lugar que solíamos amar?
¿Es este el lugar con el que he estado soñando?

Un lugar que solo nosotros conocemos
Keane©


viernes, 18 de octubre de 2019

Senderos de Vida


Hay distancias

que son palpables

contadas en metros,

trazadas  en mapas,

de tierras, de ríos,

de calles , de lugares.

separaciones físicas,

que se acortan en abrazos,

que se suplen con besos,

enviados en fotos, en palabras.
[Italia- Roma, María©]

Hay distancias que se acortan

en visitas momentáneas

en pequeños fragmentos de tiempo.

Hay distancias que nos matan

nos hieren el alma,

y que en nuestra memoria

se vuelven grandes tormentos,

que nos envuelven de frío.



Hay distancias que son

un eterno distanciamiento

de lo que fue ya una partida,

cuando lo que  ahorca  es

el sentimiento

comienza entonces

otro destino


26/10/2018

sábado, 12 de octubre de 2019

En el horizonte de mi mar

     


     El día era triste, pero trajo consigo una nueva esperanza, un nuevo hechizo. Y yo siento que despierta el alba. El amanecer de una emoción que hace que el mundo retome la dirección correcta, sin prisas, sin dolor, sólo con una sonrisa.

      El alma que se vestía en el otoño, para adornar sus colores cálidos, ahora se alimenta de los rayos solares que llegan a través de las nubes. Las penas vuelan como las hojas que bailan en el viento. El otoño se acercaba y consigo el encanto de un sueño.

     Miré por la ventana y las gotas que fluían lentamente a través del cristal, se mezclaron con las que mis ojos derramaban. Lanzamiento del alma en un tiempo para huir y girar en las horas que pasaban. 

     Escribí las palabras que el corazón dictaba sin pensar. Liberé mi  alma para saber que el día de la trampa de la ira. se esfumó.


   El día volvió a estar en el horizonte de mi mar, 
 no es un sueño, es la dulce melodía de mi amor. 

 Vuelvo a sonreír.

Fotografías : MaRía ©

jueves, 10 de octubre de 2019

Intervalo sin soledad




Conozco tus deseos,
el olor a lluvia en el suelo,
el húmedo oxígeno,
el calor seco
de las tardes de verano.

Conozco el frío de las noches de enero,
la calidez de un oportuno abrazo,
cuando el cielo descarnado,
se desata cínico y taciturno sobre mi,
en un nudo celeste de una eternidad anunciada,
que se postraba aquí,
y yo,
yo me sentía sola.

Oía el estruendo de la soledad,
caminaba sin norte,
perdida, al encuentro de mi estrella,
recorría calles solitarias, en la oscuridad
de los días, abandonada a mi suerte.



Tu violín de hielo
evocó la felicidad,
en ella tu ímpetu cristalino,
se incrustó en mi pecho,
la absorbo, la escribo en el aire
la vivo, la sueño en mi lecho.

Ahora, libre, cierro las alas,
y dejo que te quedes a mi lado.





5/10/2010


1ª fotografía: by Rob Woodcox (flickr)

jueves, 3 de octubre de 2019

Infidelida[es]



       
          Mientras que a algunos les mata la sensación de culpabilidad después de un sueño erótico, otros se levantan tan campantes al tener una aventura nocturna. Intentamos averiguar algo más sobre ese difuso concepto llamado “Engaño
           
       Seamos sinceros. Ni siquiera el diccionario es capaz de aclararnos con exactitud lo que es la fidelidad. Si su definición lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona-es cuando menos enrevesada, peor nos lo pone la Real Academia de la Lengua al explicarnos la infidelidad como falta de fidelidad. Genial. O bien los académicos ignoran la existencia del sexo, cosa poco probable, o bien ese vacío semántico de carta blanca a quien sostiene con perseverancia que solo se engaña con el corazón y no con el cuerpo. Entonces, ¿Dónde empieza la infidelidad? ¿En los pensamientos, en la imaginación, en los besos, en la cama o simplemente en esa mirada coqueta en la terraza de un café? Para entender un poquito mas sobre un tema que afecta poco o mucho –pero casi siempre mal- a todo bicho viviente.
           

        La primera conclusión es que, ante la pregunta ¿Dónde empieza la infidelidad?, 9 de cada 10 mujeres empiezan su respuesta diciendo: Cuando el…, mientras que ellos salvo celos patológicos- responden: Cuando yo…              Como si engañar solo se conjugase en masculino. Pero no creas por eso que todas las hembras son fieles y cornudas. Es mas, tú, que estas leyendo ahora, reflexiona sobre este punto:¿eres fiel o infiel? Patricia Delahaie, autora de una encuesta sobre la fidelidad femenina, se ríe todavía al recordar una respuesta del tipo: Nunca he sido infiel, o en todo caso, muy, muy poco. Y es que el engaño es una noción absolutamente personal y no existe ningún modelo social para definirlo de forma precisa, sino que las normas se establecen dentro de cada pareja.
             

        Otra cuestión que debe tenerse en cuenta es que la mayoría de los estudios cuantitativos se refieren a la infidelidad sexual, pero hay mucha gente, como el sociólogo Sergio Chamizo,  que piensa que actitudes como el flirteo o el coqueteo también entrarían dentro del concepto de infidelidad. Además, pese a esa inexistencia de una norma ética global, la cultura y la religión pesan en cada persona. Así, una musulmana que lleva velo será acusada de infidelidad si se la quita delante de un hombre que no sea su marido, mientras que nadie trata de adultera a una mujer occidental por pasear en la playa en topless. Por la consulta del sexólogo Francisco Tucci pasan incluso mujeres que tienen la impresión de engañar a sus maridos porque otros hombres aparecen en sus sueños, y algunas, incluso, se sienten mal si un compañero de trabajo les dice un piropo. Aunque nuestro sentido de culpabilidad no sea tan extremo y no nos torture, raras son las féminas que reconocen sus infidelidades, ni siquiera confidencialmente. Ellos, por lo contrario, tienden a alardear sobre este tema.


       En lo que nos parecemos ambos sexos es en ser más tolerantes con nuestros propios pecadillos que con los de nuestra pareja.
           

           Busquemos algo positivo en todo esto. Por ejemplo, la psicoterapeuta Paula Salomón explica en su  libro, Bendita infidelidad, lo que puede tener de positivo ser infiel. Si, si, como lo oyes. Puede ayudar a la renovación de la pareja y al conocimiento de uno mismo. “Cuando se ama profundamente a alguien –dice Salomón-, también se ama su crecimiento. La infidelidad puede llegar a formar parte de esa evolución personal. Aceptarlo es sinónimo de mucho amor y generosidad. Si el romanticismo y la moral pesasen menos sobre la infidelidad, que sigue siendo una palabra deshonrosa, habría un menor numero de divorcios. Pasar por una crisis de infidelidad sin separarse es un signo de verdadera madurez”. ¿Opiniones en contra? Entre muchas otras, la de Julia, de 29 años. Para ella, el engaño empieza incluso antes de que haya roce corporal: “se empieza a engañar con la primera mirada hacia el otro. Cuando mi chico mira a una mujer le pierdo por un instante, y eso es una forma de traición”. Cristina teme que las ex novias de su marido “enciendan su imaginación” y a Carmen le mortifica “saberse engañada vía Internet” (según una encuesta reciente el 60% de los buscadores de Internet se consagra al sexo).
           
    ¿Es que el miedo a la infidelidad nos puede volver paranoicos? Según Paula Salomón si, ya que “lo que para unos no es mas que un detalle insignificante para otros puede ser algo dramático. Es más, muchas parejas corren el peligro de caer en una relación sadomasoquista incluso yéndose a una isla desierta. No estoy de acuerdo con la idea de que pensar en otro significa ya ser infiel –explica Paula-. Creer eso es invadir el jardín secreto y la necesidad de erotismo del otro. El cariño por alguien que conocemos hace tiempo no tiene nada que ver con la llamarada de deseo que podemos sentir por alguien nuevo. Este deseo nos hace sentir vivos. Que se materialice depende del pacto de pareja, que puede incluir la cláusula de no exclusividad sexual. En estos casos, acostarse no seria engañar, ya que no hay traición. “Ya Fourier, en el siglo XIX, defendía que la fidelidad de los cuerpos no tenia ningún sentido y que solo contaba la de la mente, Marta una amiga de 40 años me dijo una vez : Mi marido me engañaba de vez en cuando pero, en nombre de nuestra complicidad, lo aguante durante veinte años. El me amaba. Pero una vez le sorprendí con una mirada soñadora y, al preguntarle, me mintió. Comprendí que le había perdido y, por primera vez, me sentí traicionada. Pero ¿se cumple aquello de que el hombre empieza a ser infiel en la cama y la mujer cuando ama? Parece ser que no. Los sexólogos están descubriendo que cada vez hay más hombres sentimentales y más mujeres a las que le gusta el sexo por el sexo sin más complicaciones.
           

         En resumen, los limites de la infidelidad son más imprecisos que nunca, aunque parece que, tanto en hombres como en mujeres, sentirse rechazado por el pensamiento del ser amado es más dramático que ser engañado por su cuerpo.



Por cierto, ¿en quien estas pensando ahora?



* 1ª Fotografía:Diana Dihaze

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