Extraño
las sonrisas del sol
la pereza del viento
la embriagante languidez
de un sereno atardecer
difuminado dorados trigales
Los cálidos días que prometen
sinfonías de grillos y ranas
al filo del ocaso
La ondulante y nostálgica danza
de las mariposas o
del verde fluorescente de las luciérnagas
en la pared de mi hogar
los lirios que embrujaban
un jardín abandonado
frente a la casa de mi abuela
Las dalias color carmesí
incipientes , buscando la grieta
entre la tierra y la balconada
festoneada de hiedra soñolienta,
entre los jazmines de oriente,
las mandarinas salpicaban el suelo
mientras los olivos regalaban cobijo
las endrinas, la miel, las abejas codiciosas
Y aquel botijo de arcilla
que calmaba mi sed
en las tardes de ardiente cosecha
las fiestas,la música
mi gente
Extraño
cuando era tu fruto insolente
y tú agua que se derramaba
en mi vientre
© MaRía
9/6/2016
Fotografías: Virgina Gálvez
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