Su cuerpo fue un planeta inexplorado
Su piel fue un paquete sin abrir.
No pudo entender el erotismo del poema
y la pornografía no fue mayor problema de moral
no conoció los besos de zaguán
ni los hoteles de ocasión.
En suma
la que murió virgen fue un equívoco de Freud
y vivió a medias.
Consuelo Tomas
Nos dirigíamos a su casa, yo medio paso más atrás. Un hormigueo invadía todo mi cuerpo, la intriga de descubrir que secreto guardaba aquel espejo, ese hombre que me resultaba tan inquietante y mis tacones por aquella calle adoquinada, apenas me permitían caminar con paso firme
Mi cabeza no dejaba de pensar, ese hombre me hablaba pero yo apenas le oía murmurar algo, días atrás nunca hubiese imaginado lo que estaba haciendo
-¡Esto es de locos; ir a casa de un desconocido!
Me paré un momento. El enseguida se dio cuenta.
-¿Está usted bien? Si quiere lo dejamos para otro momento, tal vez tenga obligaciones que cumplir
-Sí, tengo que ir a la oficina, pero,pero- titubee- no se preocupe hago una llamada y todo solucionado, una vez que estoy aquí.
Mi voz temblaba, me dí cuenta y eso todavía me puso más nerviosa - lo ha notado-
-Bueno, ya llegamos; las damas primero.
Me abrió la puerta de aquella habitación, allí estaba , el espejo, aquel espejo misterioso que me atraía ahora más que nunca y que sin embargo no era capaz de acercarme a él.
-¿Quiere tomar algo? ?¿un café, un chocolate, una infusión? Dígame.
-Sí gracias, un café con leche me vendría bien, hace un poco de fresco.
Ahí me quedé en aquella sala, observando y no viendo nada, bloqueada, temblorosa, casi paralizada por una especie de morbo. Era una pequeña sala, muy acogedora, una especie de biblioteca, con su mesa de despacho y un gran sofá de cuero negro capitoné junto a EL presidian la estancia. Casi de puntillas, para no hacer ruido caminaba, observaba, olía, tocaba. Hasta que me planté delante de el.
Que curioso ahora sí, ahora sí me veía
-Tome aquí tiene.
Ensimismada en mis pensamientos me giré de súpeto y el café se derramó sobre mi traje.
-No, nooooo -me dije- ¡seré patosa!
-Lo lamento, estaba usted ahí tan callada, mirándolo, pero no pensé que la asustaría.
Me trajo una especie de batín y me señaló una puerta.
-Mejor cámbiese, no es bueno estar con la ropa así, puede cambiarse en esa habitación. En menos de cinco minutos limpiamos su ropa.
Allí estaba yo, con un batín, sentada a lado de un desconocido y en su casa.
-Bueno, vamos a ver, aquí estamos los dos, mejor dicho los tres; ahora le contaré que secretos guarda mi espejo. Lo primero que me gustaría decirle es que en el se ve lo que se desea ver. Usted ahora se ha puesto delante. ¿Ha visto algo? ¿Le importa contármelo?
No podía, lo que vi, como iba a contárselo, a él, a ese desconocido.
Mi cabeza no dejaba de pensar, ese hombre me hablaba pero yo apenas le oía murmurar algo, días atrás nunca hubiese imaginado lo que estaba haciendo
-¡Esto es de locos; ir a casa de un desconocido!
Me paré un momento. El enseguida se dio cuenta.
-¿Está usted bien? Si quiere lo dejamos para otro momento, tal vez tenga obligaciones que cumplir
-Sí, tengo que ir a la oficina, pero,pero- titubee- no se preocupe hago una llamada y todo solucionado, una vez que estoy aquí.
Mi voz temblaba, me dí cuenta y eso todavía me puso más nerviosa - lo ha notado-
-Bueno, ya llegamos; las damas primero.
Me abrió la puerta de aquella habitación, allí estaba , el espejo, aquel espejo misterioso que me atraía ahora más que nunca y que sin embargo no era capaz de acercarme a él.
-¿Quiere tomar algo? ?¿un café, un chocolate, una infusión? Dígame.
-Sí gracias, un café con leche me vendría bien, hace un poco de fresco.
Ahí me quedé en aquella sala, observando y no viendo nada, bloqueada, temblorosa, casi paralizada por una especie de morbo. Era una pequeña sala, muy acogedora, una especie de biblioteca, con su mesa de despacho y un gran sofá de cuero negro capitoné junto a EL presidian la estancia. Casi de puntillas, para no hacer ruido caminaba, observaba, olía, tocaba. Hasta que me planté delante de el.
Que curioso ahora sí, ahora sí me veía
-Tome aquí tiene.
Ensimismada en mis pensamientos me giré de súpeto y el café se derramó sobre mi traje.
-No, nooooo -me dije- ¡seré patosa!
-Lo lamento, estaba usted ahí tan callada, mirándolo, pero no pensé que la asustaría.
Me trajo una especie de batín y me señaló una puerta.
-Mejor cámbiese, no es bueno estar con la ropa así, puede cambiarse en esa habitación. En menos de cinco minutos limpiamos su ropa.
Allí estaba yo, con un batín, sentada a lado de un desconocido y en su casa.
-Bueno, vamos a ver, aquí estamos los dos, mejor dicho los tres; ahora le contaré que secretos guarda mi espejo. Lo primero que me gustaría decirle es que en el se ve lo que se desea ver. Usted ahora se ha puesto delante. ¿Ha visto algo? ¿Le importa contármelo?
No podía, lo que vi, como iba a contárselo, a él, a ese desconocido.
MaRía ©
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Gran valentía -osadía- la de Ana al irse con un completo desconocido -misterioso, además- ¡¡a su casa!! Yo hubiera pensado que es un pervertido o algo peor. Lo bueno es que gracias a su atrevimiento nos enteraremos de lo que tiene ese espejo que, en lugar de reflejar la imagen simple y llanamente, refleja ¿nuestros deseos de ser lo que no somos? Sigo intrigada.
ResponderEliminarUn beso
Hola Nena
ResponderEliminarMe has hecho reír!
Este relato lo escribí en un tiempo en que yo también era muy osada y/o atrevida.
Pero el que no arriesga no gana o se queda con dudas.
Muchas veces las apariencias engañan y tal vez la pervertida sea ella o puede que esté medio loca , a saber
Un besito y feliz día
Muaksssssss
Tal vez el osado era el espejo y no esa mujer que sólo ansiaba un momento diferente para romper la rutina Ya lo veremos Un fuerte abrazo, Mar iA
ResponderEliminarCómo que no lo cuenta... a él no sé, pero a nosotros sí... :)
ResponderEliminarUn besazo!
Cada vez me quedo más intrigada...
ResponderEliminarPinta muy bien... nada como confiar en uno mismo...
y la protagonista, aunque tenga sus dudas, va dando los pasos que quiere dar.
Me está encantando ; )
Besos mil
También sigo pendiente de descubrir el misterio del espejo.
ResponderEliminar¡¡Con lo nerviosa que soy!!.
Besitos mil.
Uf, uf, uf.... que intriga por dios!!! Me dejaste en ascuas... me imagino mil cosas que la protagonista ha visto en el espejo... Y es que un espejo que muestra lo que nosotros queremos ver puede ser bueno o malo....
ResponderEliminarYo por curiosidad creo que me miraría en el... :P
Me gusta mucho este relato María, nos mantienes expectantes una vez más...
Montones de besinos!!!
Hay espejos que nos dejan sin palabras. Un abrazo, María.
ResponderEliminarTal vez tengas razón Roberto Esmoris , y es que la rutina es tan tediosa, que necesitamos un toque de imaginación para sobrellevar el día a día.
ResponderEliminarComo bien dices ya lo veremos.
Mientras tanto, recibe un cálido abrazo, querido amigo
jajaja Tatu si es capaz de dejar la vergüenza en el cajón lo mismo se lanza y todo
ResponderEliminarUn beso enorme !!
Hola Milena !!
ResponderEliminarCuando estamos despojados de confianza nuestro mundo se tambalea y somos un majar bien suculento para aquellos que se lo quieren comer a costa de todo y de todos
Espero que la próxima entrega tb te agrade
Un beso enorme y gracias por tu huella
:-)
¡Ay! Amalia
ResponderEliminarNo me digas que te pones nerviosa mujer!! que estoy muy susceptible últimamente, a ver si me vas a contagiar!
jajaja (es broma, ya lo sabes)
Un beso enorme, y un recuerdo para quien tu sabes !!
Ay ay ay Haydeé a saber que te estas imaginando tú!!
ResponderEliminarEs lo bueno que tienen los relatos que cada uno puede amoldarlo a su pensamiento hasta el siguiente capítulo :P
Un beso muy grande y feliz noche ,vale?
Así es Alfredo!!
ResponderEliminarOtro beso para ti
Gracias por pasarte y dejar tu huella
Feliz noche
Un relato q engancha.... vaya con el espejo.... deseando la continuación.
ResponderEliminarBesos
Pero... pero serás malvada!!!!!
ResponderEliminarSi antes ya estaba intrigada, ahora me has dejado intrigadísima por que claro, ya es una osadía aceptar irse con un desconocido a su casa, pero luego además de entrever un poco de su hogar, nos dejas con el sabor agridulce de tu "continuará" en lo más interesante.... Ahora faltará saber qué es lo que ELLA ve, y claro a saber lo que es.
Besitossssssssssss!!!
Hola dav tor si hay que tener mucho cuidado con ellos :P
ResponderEliminarUn besito y buenas noches
ah no , yo no soy malvada, a lo sumo un poco traviesa FG !
ResponderEliminarAdemás si pongo toda la parrafada seguida me parece que iba a ser un poco largo. Además ahora que nadie nos escucha te cuento que lo estoy modificando para hacerlo más light, antes te era muy descarada escribiendo !!
schissssssss no se lo digas a nadie vale?
Un besito y buenas noches mi niña!!
¡¡¡¡HECHO!!!!!
ResponderEliminarYO: Chitón!
appreciate your blog and much talent y capacitation . kisses
ResponderEliminarHola María... este relato sigue manteniendo el suspense
ResponderEliminarEs este un espejo muy singular... cada uno ve lo que quiere ver... me pregunto, como tod@s, qué habrá visto Ana que no se atreve a contar
Besos
Gracias FG
ResponderEliminarYa sabía que me ibas a guardar el secreto!
Un beso enorme
y feliz finde
Pues muchas gracias Charles
ResponderEliminarRealmente eres muy amable
Besos
¡Hola Mela
ResponderEliminarElla ve algo de lo que se avergüenza por eso no se atreve a contarlo, supongo que a todos nos pasaría lo mismo
Un besito y feliz finde!
Me encanta, es un escrito muy atrevido y entretenido, saludos.
ResponderEliminarMe gusta, me quedo con las ganas de saber más, me parece misterioso...
ResponderEliminarMuchos besos.
Valiente...arriesgada..Pero la vida está llena de emociones, y a veces no es bueno quedarse con la intriga de lo que pudo ser. Espero ansiosa la continuación! Besos linda
ResponderEliminarMuchas gracias Boris , eres muy amable
ResponderEliminarFeliz semana
Bueno comno ( generalmente) llego tarde a comentarte Misterio, ya ves está publicada la tercera entrega y por lo que te he leído te sigue gustando,así que solo me queda agradecerte tus palabras
ResponderEliminarUn besito y feliz semana
¡¡Hola Soledad!!
ResponderEliminarEn la vida hay que arriesgar, si no se nos pasan muchas oportunidades y ya sabes lo que dicen, que hay trenes que no pasan jamás por la misma estación
...
Ya está publicada la 3ª parte
Un besito y feliz semana