Aromas de un domingo [cualquiera]

Si te digo que soy un desastre besando por dentro

No me sigas el juego

Y te quedes en silencio

Así lo único que conseguimos son amores fingidos

Complejos escondidos

Sentimientos vendidos

 Reconozco que en demasiadas ocasiones me hago preguntas, que si lanzo al vuelo, más de uno me miraría y sin decir nada, su mirada me lo diría todo

      Esas preguntas sin respuesta, sin motivo, cuando mis pensamientos vuelan hacia otra persona, o cuando veo una imagen o no muy lejos escucho una canción, casi imperceptible, donde mí oído por mucho que afine solo puede enviar a mí cabeza la similitud de alguna conocida

    No son preguntas vitales: esas de sí me ama, o que estará haciendo, porque estás ya encuentran respuesta en mi corazón

¿De que color son los domingos de otoño ?

¿De que color es el beso de su boca?

¿De que color es una canción, mientras tomas un segundo café ?

     En esta vida llena de matices, de días frenéticos en los que la mente no tiene tiempo a divagar, actúa y punto, hay domingos, donde pienso en ti, o en el, o en ellos, probablemente mucho más que en mi.

 

Hay aromas que evocan

Un café, y todo le sabe a él

Sabe a miel

A menta

Sabe a palabras

Acentuadas con pimienta

Sal en la piel

Sílabas endulzadas

Sexo en taza caramelizada

Circulares movimientos

Cereza en la punta de la lengua

Manos tibias

Piel caliente

Besos ardientes

Gusto picante

Lo prueba

Lo bebe

Se muerde

Y arde en su boca...

... dulcemente

Fotografías: Tyler Shields