Mostrando entradas con la etiqueta Historia de tres rosas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Historia de tres rosas. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de febrero de 2014

Historia de 3 rosas - 4ª Parte

Escuchando:
Dulce Pontes & Ennio Morricone
A rose among thorns


     Me quedé mirando fijamente al horizonte sin poder comprender lo que había presenciado. Y tras un momento eterno de perplejidad regrese a mi cama y me tumbe reflexionando en lo que había visto. Cerré mis ojos y me relajé hasta tal punto que el siguiente relámpago me sobresalto y me levanté de la cama como un tiro.

       Tras el susto inicial me di cuenta que lo que había sucedido era sólo un sueño. Así que me acerqué a la ventana y miré al jardín. En ese momento empezó a diluviar en toda la extensión de la palabra y no sé si por el sueño o por convicción propia bajé al invernadero me puse las botas y con una azada pequeña y mi maceta de cerámica me encaminé hacía la rosa de mi elección.

          No sé si la decisión era la correcta pero el tiempo pondría a cada cosa en su sitio y vería si había hecho lo mejor. De momento me acerque a ella. Y poniendo la maceta y la azada en el suelo y arrodillándome ante la rosa mientras gotas de agua recorrían mi cuerpo le dije a la misma:

- " Vas a ser tú la que dé alegría a mi hogar. "

         Ante mi rosa elegida. De rodillas con las herramientas a mi lado. Cayendo el agua por doquier. Me quedo petrificada y soy incapaz de generar movimiento alguno. Miro fijamente a la rosa y tras hacerlo miro a las otras dos. Un momento a cada una. Vuelvo la mirada y me fijo en la que tengo delante. Y agachando la cabeza veo en mi mano el elemento separador de la vida en la tierra. Abro mi mano y cae suavemente en el empapado césped.




          Sin poder moverme sigo observando el elemento de madera y metal que decide sobre la vida de otro ser aunque sea vegetal. Y poco a poco, pero inexorablemente salen de mis ojos una gotas de agua salada que se unen a los pequeños ríos de agua que ha generado en mi rostro tan enorme diluvio. Cierro los ojos y soy consciente de mi egoísmo mientras siguen saliendo mis lágrimas.

¿Quién soy yo para decidir sobre tan nobles obras de arte de la naturaleza?

          Pienso y sigo pensando. 
     


        No sé que me lleva a creer que cosas tan bellas hay que sacarlas de la tierra para ponerlas en un lugar que lo único que hacen es resaltar mi ego desmesurado de tener lo más bello a mi alrededor.

Es muy triste.

        Es muy triste pensar que lo único que sé hacer para tener una vida perfecta y a mi medida es trasplantar las cosas bellas de su lugar natural para cubrir un lugar o puesto en el cual no lucen en todo su esplendor y que no es natural con su esencia.

Esencia divina y mortal.
Esencia que hace que se desee tener en mi poder.
Esencia de la que adolece mi alma.
Esencia que envidio porque yo 
no poseo espíritu comparable a estas plantas.

Ellas hacen algo por este mundo.
Dan belleza y oxígeno.
Yo la robo y consumo su oxígeno.

¿Qué clase de vida llevo robando a otros lo que yo no tengo dentro de mí?

jueves, 13 de febrero de 2014

Historia de 3 rosas- 3ª Parte

Escuchando:
Secret Garden - Song from a secret garden


La noche ya se echó sobre el jardín de las delicias que es mi jardín.

        Es el momento adecuado para retirarme a dormir. Lo necesito. El día ha sido muy duro y en cuanto me meto en la cama quedo rendida en un profundo sueño. Y al poco de dormirme empiezo a soñar. Y comienzo a imaginar.


        De repente un relámpago me despierta. Me levanto rauda , me dirijo a la ventana a ver que es lo que ocurre. Una tormenta se acerca por el horizonte montañoso. Parece de las gordas.


          Pero por lo que veo solo es tormenta eléctrica. Suena el trueno y golpea el suelo con fuerza tanto que retiemblan los cristales de mi hogar. Salen corriendo los animales del grupo de árboles que hay al otro lado del muro de mi jardín y una ardilla de entre en él y corriendo, pasa el muro y se acerca hacia la rosa blanca y en el momento que contacta con ella, ésta se empieza a transformar en un joven, la cual cubierto de una gasa opaca de un blanco inmaculado, se yergue sobre sí y en el momento en que está totalmente estirado dirige la vista sobre mí y mirándome fijamente me habla:






- " Yo, rosa silvestre, te agradezco el cuidado que me das , más por mi condición necesito el contacto con la naturaleza para ser rosa. Aún así dame tus cuidados porque los das con cariño , ternura y hacen que me sienta bien. Mas no saques mis raíces de mi sitio porque ellas son mi vida y son las que me hacen ser tan especial. 
     Te pido que disfrutes de mi aroma y de mi belleza como yo disfruto de tu protección y de tu atención. Los cuales hacen que me sienta más rosa y los cuales hacen que florezca como debo florecer. 
    No te pido nada más. 
Solo te ruego que me cuides y sin un día ves que tus cuidados no me sirven, no hacen bien alguno en mí, me dejes morir. Y arrancándome de raíz haz un agujero y entiérrame en él y sobre mi planta otra rosa a la que pueda dar mi alma para que florezca y te dé satisfacciones como tú me las das a mí."

        Tras estas palabras el joven se recogió y en el momento en que se hacía rosa de nuevo la ardilla, que parecía detenida en el tiempo y en el espacio empezó a moverse de nuevo y corriendo hacia la segunda rosa contactó con esta y se produjo el mismo milagro. En este caso se erigió un joven con una túnica azul. Y repitiendo el mismo gesto que la anterior me habló de esta manera mientras me observaba:





- " Yo, rosa imposible de crear porque el azul es color no natural para una flor como yo , te agradezco tus cuidados, que me tengas en consideración como ser un elemento participativo de la belleza de tu hogar.
      Pero como elemento natural soy perecedero y aunque sepa que voy a estar muy bien cuidada en tus manos ten por seguro que soy poco estable en cuanto cambio de lugar dejo de ser la rosa azul, para ser una rosa normal..
     Me sentiría dichoso de poder ser por un momento la flor a la cual diriges tu mirada cuando te levantas por la mañana y lo último que ves cuando te acuestas. Aún así te pido que cumplas por mí un deseo si deseas llevarme contigo y es que cuando veas que me marchito y dejo de ser esa rosa que tanto te gusta me devuelvas a mi lugar del jardín y tapándome con las hierbas secas dejes que crezca a mi ritmo y a mi manera.
     Y olvides que cuando vuelva a lucir debes volverme a llevarme a tu hogar. Mi alma ya te agradecerá de antemano ser la flor más importante para ti aunque sea brevemente.
      No te pido más. "


          Después de hablar se volvió a recoger y el momento en que recobro su forma natural la ardilla continuo su carrera hacía la tercera rosa hasta que se detuvo mágicamente al tocarla en su tronco. Y ocurrió lo mismo que en los dos anteriores casos. En esta ocasión se despertó un joven ataviado con una capa negra. Y mirándome fijamente me dijo:



- " Yo, rosa inmortal pues negro es el vacío el cual es no mortal, te doy las gracias por pensar en mí para hacer de tu hogar un lugar con clase al añadir mi belleza a tus cuidados. Yo deseo ser esa naturaleza que da vida a tu casa pero para que puedas verme en total esplendor deberé ser yo la única planta que viva en tu lar pues siendo tan inexistente que la natura no ha podido crearme por si misma he de estar rodeadas de vida de mi misma procedencia y al no existir tal cosa debo ser yo el elemento único que colme de orgullo tu ego al no haber nada más raro en este mundo.
      Llévame y cuídame, y haré que te sientas realmente dichosa de poder mostrar mi belleza al mundo.
      No te pido más. "


En esto se recogió sobre si y se volvió a su forma original. La ardilla reanudó su carrera y desapareció por el otro lado del jardín…



Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Historia de 3 rosas- 2ª Parte

Escuchando:
Vals de las Flores - Tchaikovsky

         La noche se echa sobre mi jardín y me retiro al interior de mi casa. Allí en la soledad de tan amplio hogar veo que la belleza que poseo en el jardín es la que me falta en mi vida.


       Entro en el salón y ante mí se presenta la foto de ese girasol que fue mi primera flor. Regalo inesperado que me inició en este mundo de las plantas. Le dediqué toda mi atención, mi cariño y mi tiempo. Pero el mal tiempo y otras adversidades hicieron que se secara y se marchitase. Sólo me quedaron sus semillas y espero al buen tiempo para plantarlas y que germinen como su predecesora. No será la misma planta pero será algo que tendrá su perfecta armonía con el jardinera porque la cuidara tanto como a su original.


       Allí en la repisa de la ventana se halla mi última adquisición: una orquídea. Rescatada de un jardín sin cuidar es una planta que aún siendo muy bella está a falta de cariño para que florezca tan esplendorosa como son las orquídeas. Es frágil y delicada. Su roce hace que pueda ajarse en cualquier momento, estoy dispuesta a cuidarla para que sea lo más bello que tal vida pueda ser.

Me acerco a ella para contemplarla y para ver si le hace falta algo pero no. Está bien.


          Ahora pierdo mi vista hacia el jardín y aunque hay poca luz distingo mis tres bellezas y creo que debo traerme esa rosa de ahí que aunque sea la más peligrosa de mover es la que más alegrías me da. No porque las otras no me den alegrías sino porque ella necesita cariño y cuidado pero no necesita que se la vigile de los elementos ni que sea más bella porque se le da mas atención. 

        Es hermosa en sí porque sabe que es una rosa y no necesita que nadie le ponga un cartel para definir que tipo de subespecie es.



          Daré algún tiempo para que se fortalezca e intentaré ponerla en un lugar de honor en mi hogar. Merece que sea admirada por algo más que los animales que corretean por el jardín al amparo de la oscuridad. Decidido. Probaré con ella ya que es lo que necesito para hacer más hogareño mi hogar.Mientras pienso en lo que voy a hacer creo que ellas tienen una conversación…


¿Qué podrían hablar tener entre ellas?

Me gustaría saberlo...

Puede que hablasen de...



Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.


jueves, 30 de enero de 2014

Historia de 3 rosas- 1ª Parte

Escuchando
Rose garden - Lynne Anderson


"Algunas veces hay que decidirse
entre una cosa a la que se está acostumbrado
y otra que nos gustaría conocer."
Paulo Coelho




Esta es la historia de la vida de una mujer, de sus amores y de un decisión acertada o no;narrada de una manera un tanto peculiar.



         En mi jardín hay muchas flores pero sobre todo tengo rosas exquisitas y raras. También hay mucha maleza pero mis flores resplandecen sobre cualquier cosa. Así que decidí trasplantar una del jardín y ponerla en un tiesto en mi habitación. 

       Recorrí el verde campo y hallé tres rosas singulares que habían florecido en las últimas semanas y me decidí a llevarme una pero debía ver cual podía llevarme. Así que empecé a fijarme en cada una de ellas. Me acerqué a la primera y resultó ser una rosa preciosa de una tonalidad blanca envidiable.

        Nadie se había percatado de ella porque estaba abandonada en una esquina del jardín y florecía allí sin que nadie se fijase en ella. Puse mi nariz en sus pétalos y tenía un aroma embriagador pero era una flor que lo que necesita es admirarse en su situación del jardín y aprovechar su belleza para resaltar más lo bonito que es el mismo. 

        Y por ello quite toda la maleza que había a su alrededor y deje expuesto a la vista de todo el mundo lo verdaderamente preciosa que era. 


           Tras ello fui hacia la esquina del invernadero donde se hallaba una rosa azul. De un azul tan intenso como los peces de los arrecifes y en torno a ella se rizaban en suaves tonalidades doradas la hierba que se había secado. 

         Sin quitar esos rizos naturales que la hacían más bella de lo que era de por sí me percaté que sus raíces eran profundas y débiles que cualquier intento de trasplantarla podía provocar que se secase y se marchitase. 

       La flor era maravillosa pero no sabía si debía arriesgarme a llevarla a una maceta con el consiguiente riesgo de acabar con ella.



      Mientras tomaba la decisión me dirigí hacía la tercera que era una rosa negra sin par. Totalmente maltratada por las inclemencias del tiempo y los animales que circulaban por el jardín. Era sumamente delicada por lo que cualquier movimiento para desenterrar sus raíces podía conllevar su deterioro con lo cual dejaría de lucir lo que lucia allí plantada.




        Volví sobre mis pasos y me encamine hacia la entrada del jardín pensando que tenía las tres más bellas rosas que cualquiera pueda desear pero que cualquier intento de modificar su situación podría provocar su perdida de belleza sin parangón.




           Miré de nuevo mi jardín y miré de nuevo a las rosas y pensé en cada una de ellas. La primera rosa blanca era para admirarla en su lugar.  La segunda rosa azul con rizos dorados de hierba era para ir a cuidarla allí. Y la tercera era una rosa negra que exigía plena dedicación y cuidado. 

        Estaba en un dilema y el cual me inquietaba. Por ello tome la decisión de darlas más tiempo para ver si alguna cambiaba y podía llevarla a mi habitación y poder disfrutar de su linda y aromática naturaleza.

       Mañana sería otro día para ver que debía hacer. Aún así tenía mi preferida pero quería estar segura de que lo sacase de la tierra sería igual de bello en el pequeño cerco de un cuenco de cerámica.

¿Cuál era mi preferida?

*
Dedicado a mi padre 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Extraño

Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Buscar este blog