en un amanecer lluvioso
como si el planeta
llorase todos los malentendidos del mundo

Amanezco
en la penumbra de un otoño
epígrafe de días de verano

cuando el sol del mediodía
todavía llora
los voraces días de sequía
prolongando su ausencia
en los espejos de agua
donde se proyectan
emociones freudianas
de los que se miran
de los que se piensan
en narcosis acentuada
Amanezco
en busca de su inmenso sol
proyectando la vital alegría
de una vida simple y decantada

Y yo sin saber
leo tu carta y mi alma se desborda
empapada de recuerdos
dibujando ese tu sueño
Y tú sin saber
Te vi bailar bajo la lluvia
me dejaste tu amor en vena
tu sexo es carne de aceituna
de un olivo en la carretera
Quique González
Fotos 1y 3; Brian Ypperciel