
No había escrito nada durante varios días. Por flojera, cansancio, falta de inspiración o lo que fuera, la inercia se apoderó de su cuerpo hasta el punto de estar convencido de que durante una buena temporada no podía hacerlo. No de la manera que quería ; pero sucedió lo inesperado. Esa tarde, escuchando una canción que no había oído durante mucho tiempo y que marcó su adolescencia, fue como si un botón hubiera girado algo dentro de su mente y hubiera desbloqueado algún canal misterioso que le trajo una avalancha de ideas, de situaciones hasta entonces escondidas en el subconsciente ; sin darse cuenta de su existencia.
Fue tal el impulso, que se sintió lleno, invadido por una voluntad urgente de escribir, convirtiendo esa necesidad en su prioridad, antes de que todo se borrase y no quedara un solo vestigio de lo que parecía ser un mar de pensamientos donde los peces eran las ideas que le saltaban en ansias de ser pescadas. Se lamentó de no llevar esa tarde aquel cuaderno que en otras épocas siempre llevaba en un bolsillo, solo la estilografica que solía acompañarle a todas partes y que rara vez usaba.
Apuró el paso, convencido que esta vez si volvería a desafiar a la pantalla, a acariciar el teclado con la urgencia que en pocas ocasiones sentía cuando lo utilizaba para matar el tiempo en busca de cosas "sin importancia. Se prometió no descansar, hasta lograr reflejar en palabras aquel océano de ideas
Buscó la canción y comenzó a escribir frenéticamente

En cualquier sitio que estás estoy cerca
donde quieras que vayas, estaré allí
siempre que susurres mi nombre verás
como cada promesa que voy a mantener
Porque ¿Que clase de hombre sería yo?
Si tuviera que irme cuando me necesitas mas
¿Qué son las palabras?
¿De que boca saldrán y en qué oído irán a morir?
Algunas, destinadas a los corazones acaban perdidas en el viento
otras mueren en los labios de quien las desea pronunciar
A veces lastiman, unas sin querer
y otras con tanta violencia que puden mismo matar
Mientras tanto, a veces son capaces de reconfortar, acariciar,
devolver la vida a quienes esperan por ellas.
Conozco tres palabras,tal vez, las más hermosas del diccionario
Ellas llenan los corazones de alegría las almas de luz y paz
Son flores que abren en primavera, dulce caricia del sonido,
nostalgias pintadas de colores ocres de otoño
son el silencio, la paz de que otorga la nieve ,
cuando estás en la montaña
y eres capaz de escuchar el sonido del silencio
La primera; que me dio la vida
amor y llena de cariño, de felicidad , de pasión
amor por mi familia, por mis hijos ,
luz de mi vida , razón de mi vivir ,
amor por mis amigos, amor por mi querer
Amigos que me llevan a la segunda palabra: amistad
quien es capaz de afirmar que se puede vivir sin amigos,
no saben que en cierta manera ya están muertos.
Vivir sin sonrisas, sin palabras de cariño,
sin una mano amiga, siento que es imposible
Palabras , que no necesito escuchar, pues con sentirlas me basta
Palabras que siento la brisa suave besando mi cara,
en cada gota de lluvia que canta melodías de melancolía,
en cada mirada de cariño o en cada sonrisa de aquellos que amo
Porque en el amor y en la amistad va implícita la tercera,
quizás la mas anhelada pues sin ella no podemos ser nosotros mismos:
Libertad de amar en la complicidad de la amistad
María
María
