No lejos de aquí, sucedió que un viejo y sabio matemático llegado de un lejano país , se sentó en el centro de una callejuela. Su mirada indomable, estaba a estas alturas de su vida, despojada de claridad por culpa de aquel lugar lúgubre donde estuvo su morada durante tantos y tantos años.
Se atrevió a descubrir nuevos colores, y una pluma de muerte lo abandonó. Trató de adaptar su retina, tan acostumbrada a ese gris tedioso que fue norma durante tantos años y sin salir de su asombro, reparó en una rebelión de formas, algunas disformes, que iluminadas de azul parecían salidas de un sueño subrrealista, de aquellos que solía tener cuando regresaba de Galway.
Fue entonces, cuando estático, cerro sus alas y absorbió el instante, Sonrió a pesar de lo que diría Weirstrass en aquella situación. La ambigüedad del espacio.
En una tierra sucedió que un sabio, llegado del país de la nada decidió ver. Y vio que nada sabía, y como era sabio sonrió.
Hizo de aquel lugar su morada, se apartó del mundo, para que el deterioro de su cuerpo, que la vejez le causaba , no lo despojara de aquellas cosas cuya sabiduría, durante mucho tiempo lo habían honrado. Se permitió mirar sin que cualquier algoritmo lo perturbase. Midió con el alma el tamaño del cielo. Calculó con la mente el valor de aquel color y entendió la lo que era la eternidad
Maria©
Cuando eres capaz de asimilarlo todo no se necesita nada para vivir, tan solo hay que tranaformarse y adaptarse a ese venir, todo irá fluyendo en su medida y modo y al final seremos parte de ese todo.
ResponderEliminarEs genial y muy ameno al leer.
La vida es una continua búsqueda , de nuestro propio yo, para eso muchas veces es necesario no solamente viajar físicamente al encuentro de lugares que nos inspiren y aporten esa paz y esos conocimientos que tantas veces nos inquietan o nos remueven por dentro .
ResponderEliminarMuchas veces entre tanta búsqueda nos perdemos lo esencial, ese viaje interior, intimo para encontrar nuestro lugar en la vida, hasta que como tú bien dices Agapxis somo capaces de asimilar aquello que nos impulsa a la búsqueda y darnos cuenta que sencillamente habita dentro de nosotros.
Entonces surge el color, ese color de vida que nos aporta la calma , la paz y la felicidad que tantas veces añoramos, sea solos o en compañía , por suerte ( de ahí la metáfora de hombre viejo , pues no hablo de la edad numérica) conseguimos hacer un nido donde asentar alma, corazón y vida y nada más ( como canta Dyango)
Gracias por tu tiempo, por la lectura y por todo lo que me aportas , enriqueciendo mis sentires con tu mirada y tus palabras
Buen inicio de semana
un beso
Podremos conocer el mundo entero, pero si en algún momento no hacemos un viaje interior y buceamos en nuestros deseos, esperanzas y de lo que realmente queremos ser, todo lo visto y aprendido desde afuera nos servirá de poco.
ResponderEliminarUn precioso texto con fondo filosófico.
Un gran abrazo, MaRía.
Las fotos son espectaculares, especialmente la primera.
hay un mundo que construimos con las palabras , mundos paralelos en cada individuo
ResponderEliminarmundo comunitario donde el cuerpo reposa
felicidades María
pd... no más me hace algo de ruido esta frase... "para el que el deterioro de su cuerpo,"
abrazos
Así es Mirella querida . El viaje interior es imprescindible, el resto es recrearse la mirada y culturizarse ( si uno quiere)
ResponderEliminarDicen que nunca se ha viajado tanto como ahora, sobre todo lo hace la generación de los llamados millennials , te dejo un vídeo sobre lo que te comento : https://www.youtube.com/watch?v=FU4trdUT22k
un abrazo y gracias mil
Tantos mundos como almas
ResponderEliminartantos viajes como y con quien compartimos camino
gracias por el aviso , soy muyyyy despistada y mi defecto es que muchas veces no repaso lo escrito
abrazos con sonrisas
Hay que asomarse a nuestro interior, es ahí donde habitamos, luego disimulamos haber mirado y seguimos como si nada porque en el interior hay dificultades decisiones que duelen, o exigencias que posponemos.
ResponderEliminarEscribirte esto me ha costado darle una vuelta porque no suelo asomarme, no por miedo ni prudencia, simplemente sigo mis instintos. Empecé a escribirte ayer y termino hoy. Abrazos de colores
Hola Ester
ResponderEliminarPuedo parecer una persona insegura , creo que en cierta manera todos o casi todos, tenemos nuestros fantasmas que nos hacen sentir esa inseguridad , de ahí que yo como mi protagonista necesite muchas veces alejarse de todo y encontrarse pues por impulsos suelo actuar y en ocasiones me doy de bruces con las personas o bien porque no me explico correctamente o es que simplemente soy demasiado ingenua jajaja .. a saber , ya ves de nuevo divago, dudo o como quiera llamarse
gracias por asomarte a esta ventana y por tu huella , siempre preciada y maravillosa
abracitos de martes reluciente :)
Lo que más tememos los seres humanos es a enfrentarnos con nosotros mismos, sin engaños, sin excusas, desnudos... Y cuando somos capaces de hacerlo encontramos siempre una solución, que no tiene que ser racional ni definitva sino a la medida de nuestras necesidades y sueños, y así creo que ocurre en tu relato.
ResponderEliminarPreciosas fotos. Y qué decir de la canción, muy especial para mí, MaRía. Un tipo con pinta de extranjero me la cantaba con su guitarra y su voz algo cascada mientras intentaba quedarse con mis 20 años, lo consiguió por un tiempo, y fue hermoso mientras duró el encantamiento. Esta canción nos pertenecerá siempre.
Un abrazo,
Mujer de mil colores ... esa eres tú
ResponderEliminar( no pude visualizar el vídeo, me aparece como no disponible la cuenta asociada )
beso
Marco
Eliminarpues ni recuerdo que vídeo era el que puse !
gracias por avisar
y por tu huella, siempre tan hermosa
un besito