Su miembro delataba su excitación, aunque él no parecía demostrarla. Le atraía como un imán y estuvo tentada de acariciarlo, pero se contuvo. Le quitó, por fin, su prenda más íntima, y observó su desnudez. A pesar de la diferencia de edad, se sentía totalmente atraída por ese hombre.
- Le sugiero que, si va a utilizar el cinturón, me quite antes la camisa
En la estantería donde se amontonaban los libros y junto a otros objetos, vió una daga de plata repujada. Se acercó a cogerla, la sacó de su funda y comprobó su filo.
Con una sonrisa, inquirió con la mirada a su maniatado anfitrión
- No se prive, estoy en sus manos
Con la ayuda de la daga, la camisa quedó en unos segundos hecha unos jirones. Cortes superficiales en la piel empezaron a sangrar ligeramente En ese momento, su única vestimenta era el cinturón del batín.
Sin avisarle, ella, descargó un golpe en sus nalgas con el cinturón. Él mordió su labio inferior por que sabía lo que venía a continuación, y le gustaba
Sin avisarle, ella, descargó un golpe en sus nalgas con el cinturón. Él mordió su labio inferior por que sabía lo que venía a continuación, y le gustaba
- Su visión se va a realizar - le dijo
Y mirando hacia el espejo comenzó a azotarlo con una cadencia, como si un metrónomo marcase el ritmo de sus golpes.
Plas – plas – plas - ……
Al principio no notó nada, pero a medida que se iba cansando, vio algo diferente en el espejo. La visión no era tan nítida como antes, pero no le dio importancia.
Él había aguantado estoicamente, sin que su virilidad se viese resentida, muy al contrario, su miembro parecía haber aumentado su tamaño.
Le hizo arrodillarse, lo tomó del pelo y, forzando su cabeza hacia atrás lo besó con furia. Su lengua, buscó la del hierático hombre que la había trastornado. No comprendió su falta de respuesta, y eso la enfureció.
- ¿Qué pasa, ahora no le gusto? - Le gritó en su cara
El no respondió, y mantuvo su expresión.
Mientras lo agarraba por el cinturón que sujetaba sus manos, tuvo unos instantes de lucidez en que no se reconoció en ese papel. Jamás había tenido aficiones sado-masoquistas. Más bien era tradicional con el sexo. Pero algo le impedía parar.
Busco un sillón para sentarse y continuar con la visión del hombre, que se había fundido con la suya. Ya no podía distinguir donde empezaba una y acababa la otra.
Lo frente al espejo, abrió sus piernas y obligó al hombre a meter la cabeza entre ellas. Se encontraba completamente mojada por la excitación.
Su monte de Venus estaba depilado y la lengua que minutos antes le había sido negada, empezó a recorrerlo lentamente.
Le soltó el cinturón para tener mejor movilidad y se dispuso a disfrutar mirando al espejo.
El momento del orgasmo le llevó sensaciones desconocidas, hasta entonces para ella. Solo duró unos segundos, pero pensó que había tocado el cielo.
- ¿Se encuentra bien?
Mientras ella se recuperaba, escuchó la pregunta que le hacía
- Ssssi – respondió, todavía en una nube.
Él se levantó, retiró el sillón y la tumbó en la alfombra. Sin preámbulos, se acostó encima de ella e inició el juego amoroso, con un vigor inusitado para su edad. Ella resistía como podía sus envites que le transmitían a la vez placer y dolor. Sus manos recorrían su espalda humedecida por la sangre de los cortes, tiñéndolas de rojo
Giró su cara y pudo ver como el halo del espejo parecía haber cobrado movimiento.
Se asustó y cuando le iba a decir que parase, nuevas oleadas de placer la invadieron, a la vez que notó que él también había terminado.
Se sumió en un sopor irresistible. Estaba muy cansada y solo quería dormir.
Cuando despertó, él se había marchado y el espejo había desaparecido. Se vistió y salió a la calle.
Al pasar por un escaparate, vio reflejado su rostro. Volvió sobre sus pasos para confirmar lo que había visto. Su juvenil aspecto, había desparecido. Representaba , al menos diez años más que los que tenía.
Al día siguiente volvió.
Parecía deshabitada.
Preguntó y le confirmaron que llevaba vacía muchos años y que existía una leyenda sobre un antiguo dueño de esa casa, aficionado a prácticas ocultistas, que utilizaba un espejo, traído de uno de sus viajes a Oriente, para atraer a mujeres a las que seducía para robarles su juventud.
Giró su cara y pudo ver como el halo del espejo parecía haber cobrado movimiento.
Se asustó y cuando le iba a decir que parase, nuevas oleadas de placer la invadieron, a la vez que notó que él también había terminado.
Se sumió en un sopor irresistible. Estaba muy cansada y solo quería dormir.
Cuando despertó, él se había marchado y el espejo había desaparecido. Se vistió y salió a la calle.
Al pasar por un escaparate, vio reflejado su rostro. Volvió sobre sus pasos para confirmar lo que había visto. Su juvenil aspecto, había desparecido. Representaba , al menos diez años más que los que tenía.
Al día siguiente volvió.
Parecía deshabitada.
Preguntó y le confirmaron que llevaba vacía muchos años y que existía una leyenda sobre un antiguo dueño de esa casa, aficionado a prácticas ocultistas, que utilizaba un espejo, traído de uno de sus viajes a Oriente, para atraer a mujeres a las que seducía para robarles su juventud.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Creo que, en realidad, el placer nos roba nuestros años de juventud. O, mejor dicho, nuestros años de juventud son los de mayor placer. Pero también creo que aunque nos hagamos mayorcitos, no hay que perder nunca de vista del todo al placer, es un avirtud sensitiva, no olo estimulante, sino vital en nuestras vidas.
ResponderEliminarSiento MaRía, llegar a cuentagotas a tus blog y a éste en especial. Intentaré esforzarme más. Pero la vida exterior, últimamente, reclama demasiado mi atención. No me iré. Eso te lo aseguro.
He disfrutado mucho!
Besos con mayúsculas!
José.
princesa, una gran historia .. Me encanta .. y los sueños realmente confundido, agradables y dulces, felices días, querido .. ♥ ♥ beso
ResponderEliminarprincesa, una gran historia .. Me encanta .. y los sueños realmente confundido, agradables y dulces, felices días, querido .. ♥ ♥ beso
ResponderEliminarYa digo yo que los espejos esconden algo misterioso y que no dejan de ser una proyección mística, pecadora y muy real de nosotros... Es como el fantasma que saca la mano cuando pasas, no para nada malo, sino para sacar lo más escondido de ti.
ResponderEliminarNo tengo más que dos espejos en mi casa. A partir de mañana voy a colocar uno de punta a punta de la pared, en mi dormitorio... :-)Lo demás, lo lleva él.
Besos de Pecado.
Ah, me olvidé de decirte que me ha gustado mucho... Eso triller paranormal...
ResponderEliminarUf... menudo coste.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia. Llevaba tiempo pensando que te habías olvidado de nosotros ;)
Un beso!
Un final inesperado y mágico. Las escenas eróticas bastante vividas y explosivas. En síntesis un relato bien logrado.
ResponderEliminarSin vivir en esos espejos es como envejecemos... enorme relato!!...
ResponderEliminarDías esperando por este final y bien que ha merecido la pena la espera... Los espejos creo que muestran mucho más de lo que vemos a simple vista, son capaces de mostrar el alma a través de los ojos y con ella las cosas que realmente deseamos...
ResponderEliminarHa sido un final inesperado, mágico (aunque sea de ocultismo)... un encuentro que le costó un alto precio...
Genial tu forma de meternos en la historia guapa!!! Me encantó de principio a fin!!!
Montones de besinos y buen finde!!
Gracias a todos por vuestra huella, solo desearos una feliz noche, se que tardo en contestar los comentarios, espero ponerme al día este fin de semana. un besito y feliz noche
ResponderEliminarEse final es totalmente inesperado, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe pregunto que haría con la juventud? podría llegar hasta ser niño.
Muy sensual el escrito, muy interesante.
Beso.
Un colofón soberbio. Un relato donde mezclas lo misterios, la sensualidad, el deseo... un cóctel q soo tu podías llevar a cabo. Se parece al retrato de Dorian Grey....
ResponderEliminarBesos desde el otro lado
Ciao
Un relato que ha merecido la pena seguir,para llegar a un final sorprendente e inesperado.
ResponderEliminarErotismo y sensualidad en una historia original e interesante.
Un beso grande.
Vaya por Dios!!!!
ResponderEliminarUna vez que se libera y resulta que de pronto le roban el tiempo. Si es que ya lo digo yo que no puede una fiarse de nadie!!!
Ya podía haber sido al reves, no? jajajjaa anda que no pido yo nada.
Besitos!!!!!
ResponderEliminar50 sombras de quien???, puaffff esto si QUE VALE. Explosivo, intigrante y casi metafórico, me pregunto con tu relato ¿tendrá que ser "ficción"? , ¿tendrá que tener un precio de 10 años de juventud?,
Excelente como quedo todo emsamblado y no dejarme casi respirar desde el principio al final.
Besos muchos ♥♥
tRamos
Me has dejado exhausto después de tanto ejercicio sexual. Se lee como el viento y, después, te deja ese final de deseo, de desear profundizar desde el lado del ladrón de juventud.
ResponderEliminarSaludos
Sorprendente final! La historia poco a poco me ha ido enganchando y el desenlace... totalmente inesperado!
ResponderEliminarUn abrazo