Subo al tren del pasado.
me conduce
al sitio en que se borra la memoria
Jose Emilio Pacheco
La soledad, es a veces esa vieja del visillo, que nos mira a través del cristal, unas veces opaco, cómo tratando de suavizar aquello vivido, momentos duros o sencillamente que añoramos.
Otras se nos muestra tan impoluto que nos muestra el hoy, el momento justo, a la hora justa
Soledad, se viste de tantos matices como sensaciones podemos sentir en nuestro corazón: melancolía, alegría, sueños, quimeras, metas...
Hoy se vistió de preguntas, esas ella y yo sabemos de antemano que no tendrán respuesta
Y aunque es silencio, te susurra una canción que se repite en bucle, qué suena y suena dentro de tu mente, como una cruel tortura
Soledad fiel compañera, leal siempre y cómo yo vestida según la ocasión
Soledad se pinta los labios de carmín, seductora musa de mis mañanas
María
29/11/2018
¿Qué significan esas hojas muertas,
bronce fundido en la lluvia que arrastra el año
por el río del otoño?
No significan: son.
Les basta ser y acabarse.
Jose Emilio Pacheco
fot: Maya Sir
En la oscuridad y con el mal tiempo, la calle empedrada parecía confusa, casi intransitable, se iba difuminando por la crecida de los charcos de agua.
En ocasiones, la visión era más nítida, gracias a los faros de los coches que pasaban, con su lento caminar a causa de aquella noche desapacible.
Se imaginaba la cara de asombro de los conductores, transitando en medio de aquel aguadero torrencial.
Enojada y sin paraguas corría por las aceras intentando esquivar algún que otro chapuzón.
Seguro - se dijo- ellos también están enojados al verse obligados a ralentizar la marcha e incluso desviarse y tomar la estrecha calle de la izquierda para poder sortear aquellos inmensos charcos.
Se asustó al ver su sombra inclinada que se extendía desde sus pies hasta unos diez metros por la carretera, y luego seguía trepando por las paredes de las casas perdiéndose en los picos de los gigantescos cipreses que bordeaban la costa.
El aumento de la incesante lluvia, le obligó a buscar refugio en un caserón, grande y vacío. Eran unas enormes ruinas de piedra que a menudo espiaba desde la ventana de su dormitorio.
La soledad impulsaba su imaginación viendo sombras errantes por toda la estancia a través de la gran ventana arqueada de oscura madera situada a lo larga de la cubierta inclinada.
(Fragmento de "En los límites de su memoria ©" ; MaRía)
La soledad, con sus muchos rostros, es compañera de viaje muchas veces en nuestro camino… En mi caso, ella fue bálsamo y cobijo en una dura etapa de mi vida. Aún hoy, me siento cómoda y en paz en su regazo…
ResponderEliminarUn post sublime, preciosa amiga. Todo en su conjunto es una verdadera maravilla.
Abrazos enormes, y muy feliz tarde 💙
Ay! la soledad. A menuda me has nombrado...
ResponderEliminarLlevo unos días raros... incomoda con esos silencios...
¿algo estará cambiando...?
Si no entiendes este mensaje, no te preocupes, no lo entiendo ni yo.
:) Besos bonita y ssshhhh
La soledad va por barrios, tiene edades, y clase social, es compañera o enemiga, es un drama o una bendición. Tiene como tú dices varios vestidos y no siempre está a la moda. La soledad me motiva y me inspira, disculpa. Has hecho un juego prefecto desgranas la soledad, intercalas unos versos y luego “En los límites de su memoria” paseamos la soledad bajo la lluvia, no hay mejor final. Abrazucos y cariños
ResponderEliminarEl hombre es una multitud solitaria de gente, que busca la presencia física de los demás para imaginarse que todos estamos juntos.
ResponderEliminarBy Carmen Martín Gaite
a veces solo queda la soledad, te mando un beso. Me gusto los poemas y la canción de Yuri. Te mando un beso
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ResponderEliminar¡MaRía! ¿Cómo me había perdido este espacio?
Siempre te leía (tus poemas) lamentando no poder comentar lo que me inspiras. Ya no me pierdo!
Qué mágica es esa soledad que sabe vestirse para la ocasión! Aunque no siempre nos guste el traje que elige.
Bicos, felices por este nuevo reencuentro
A veces mi mejor compañía es la soledad. Siempre está ahí cuando la necesito.
ResponderEliminarUn gusto leerte, ya lo sabes.
Un beso, María :)
Una belleza de entrada, María. Me gustan tus reflexiones poéticas y las fotos con que las ilustras.
ResponderEliminarLa soledad tiene tantos matices como nosotros le pongamos.
Un gran abrazo.