Conozco tus deseos,
el olor a lluvia en el suelo,
el húmedo oxígeno,
el calor seco
de las tardes de verano.
Conozco el frío de las noches de enero,
la calidez de un oportuno abrazo,
cuando el cielo descarnado,
se desata cínico y taciturno sobre mi,
en un nudo celeste de una eternidad anunciada,
que se postraba aquí,
y yo,
yo me sentía sola.
Oía el estruendo de la soledad,
caminaba sin norte,
perdida, al encuentro de mi estrella,
recorría calles solitarias, en la oscuridad
de los días, abandonada a mi suerte.
Tu violín de hielo
evocó la felicidad,
en ella tu ímpetu cristalino,
se incrustó en mi pecho,
la absorbo, la escribo en el aire
la vivo, la sueño en mi lecho.
Ahora, libre, cierro las alas,
y dejo que te quedes a mi lado.
el olor a lluvia en el suelo,
el húmedo oxígeno,
el calor seco
de las tardes de verano.
Conozco el frío de las noches de enero,
la calidez de un oportuno abrazo,
cuando el cielo descarnado,
se desata cínico y taciturno sobre mi,
en un nudo celeste de una eternidad anunciada,
que se postraba aquí,
y yo,
yo me sentía sola.
Oía el estruendo de la soledad,
caminaba sin norte,
perdida, al encuentro de mi estrella,
recorría calles solitarias, en la oscuridad
de los días, abandonada a mi suerte.
Tu violín de hielo
evocó la felicidad,
en ella tu ímpetu cristalino,
se incrustó en mi pecho,
la absorbo, la escribo en el aire
la vivo, la sueño en mi lecho.
Ahora, libre, cierro las alas,
y dejo que te quedes a mi lado.
5/10/2010
1ª fotografía: by Rob Woodcox (flickr)
Allí donde la libertad es saberlo y sentirlo cerca…
ResponderEliminarPrecioso, mi querida amiga. Y la fotografía de Rob Woodcox, exquisita. Como siempre, un verdadero placer en su conjunto.
Abrazos y cariños, y muy feliz tarde 💙
Un violín, su sonido del que aun nos llega el eco, rescata sueños, devuelve la felicidad. Hace nueve años ya escribías como los ángeles, Abrazucos bañados en alegría
ResponderEliminarEn ese génesis que nos invoca sin remedio, en la curvatura de un círculo cínico donde no existe nada que nos derterre de ese vacío atroz que martiriza las ansias de cariño, somos prisioneros infelices e insatisfechos esperando en el alféizar de nuestros sueños esa música que nos muestre el cariño que nos pertenece y nos reconforta.
ResponderEliminarVersos estupendos.
Feliz finde, besos.
Bello poema aunque algo triste . Te mando un beso
ResponderEliminarPrecioso!!!
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ResponderEliminarLa felicidad está ahí, en el cerquita. Solo hay que saber reconocerla y atraparla.
Besos desalyarena.
Ese violín de hielo, que resultó ser tu estrella, devolvió la libertad que necesitamos para sentirnos vivas y queridas.
ResponderEliminarHermoso.
Besos muchos.
Al principio me sentí muy solo, más con el paso del tiempo me acostumbre a vivir solo y no solo eso sino que encontré las ventajas de ser soltero
ResponderEliminarBesos
Hay Maria nunca me gusto la soledad... y tu poesia refleja toda esa tristeza!!
ResponderEliminarUna poesia llena de sentimientos!!
Besos y abrazos para vos!!
Siempre tan hermosamente sutil, María
ResponderEliminarmi beso