Tal vez jamás coincidamos en ese lugar donde tú has estado, o estás en este instante. Ese lugar que un día recorrí, con la mirada asombrada y una sonrisa en mí cara.
Pero que sepas que si alguna vez regreso y sé que tu has estado, te pensaré y te llevaré en cada paso.
Porque en el corazón no hay tiempo, espacio o distancia que impida que mí mente te piense y mi alma te lleve, ahí en ese lugar donde nadie llega, ese lugar donde lo bueno queda.
De la consciencia solo quedaba una gota en el fondo de la copa; era blanca, y dado el tiempo que llevaba allí, como cualquier otra conciencia ya habría dejado de estar fresca, sobre todo teniendo en cuenta que era verano.
¿Cómo rayos se mantiene una consciencia fresca en pleno verano?
Quedaba, también una última decisión: beberse hasta la última gota ,dejar que permaneciese allí, como prueba de su existencia o que en un momento cualquiera fuera su mejor tentación .
Súbitamente, seguramente en aquel instante en que se fuma más de un cigarro, o se busca un mechero en algún lugar , la inconsciente mano deja caer la copa, derramando su última gota por el suelo .
Todo -seguramente- sucede tan rápido, que antes de poder reaccionar , el gato se apresura a lamer el tibio liquido . ¿Surtirá efecto esa pequeña porción de liquido en quien, por instinto, se la ha bebido?
A la mañana siguiente, los dos, la mano y el gato hablaron del tiempo que hacia y de como este verano estaba siendo extremadamente caluroso y seco .
En la sala, un libro, recitaba en voz alta, y con excelente entonación un poema
¡ Y vosotras
cosas sin sentimiento
sin razón
por qué esperáis
para conquistar de una vez
el mundo!
En la parte opuesta de la estancia, una garrafa de liquido blanco, en el hielo, con un rotulo humedecido , aun se podía leer las primeras letras : cons
Se oyó un estruendo, al mismo tiempo que un maullido y una mano aun intento asegurar la copa, pero ya no llegó a tiempo ....
Si tuviera que escribir una carta de despedida para ti y para la vida, lo haría bajo las notas de una hermosa canción.
Lo haría mirando mis manos, de vez en cuando, bajo una luz que acaricia mis dedos.Sin lágrimas y en mi cara una embriagante sonrisa .
Te diría algo que te hiciera sonreír y te diría, por supuesto , cuanto me encantó verte reír, sentirte feliz; cuanto amé tu voz, cuanto me envolvieron tus abrazos.
Intentaré no olvidar nada ni a nadie, donde tantos instantes han hecho ovillo en mi corazón, donde la memoria de los sentimientos es indeleble, perenne. Lo haría y sé de antemano que más de una lágrima se escaparía besando con ternura la comisura de mis labios
Y también te diría, a costa de no parecer creíble, que este mundo es hermoso y que la vida es un sueño, por tanto, y permite que lo haga, te aconsejaría que la vivieras hasta el final.
Sé que este sol es un columpio, viene y se va, pero estoy segura que siempre permanece
Existir es complicado, pero para algunos parece simple: tienen el sol siempre bien cosido a su corazón, incluso cuando se lo quitan, saben cómo y dónde encontrarlo.
Si tuviera que escribirte una carta de despedida para ti y para la vida, lo haría sin dejarte, todo aquello que he sentido por tí. Intentando cortar esos flecos de dudas que siempre permanecieron entre los dos.
Te abrazaría tan fuertemente como nunca antes lo he hecho y aunque te resulte contradictorio con la suavidad de quién acaricia un recién nacido
Me gustaría, terminar con un adiós, escrito en un susurro; un cálido adiós, solo un susurro
Un adiós que no se rompe en la garganta sino que se desliza líquido y se inyecta en el corazón, para que no te golpee demasiado fuerte